Guía para invertir en bosques localmente controlados
Esta guía para invertir en bosques localmente controlados (IBLC, o ILCF por sus siglas en inglés) es el resultado de la iniciativa de la Growing Forest Partnerships, mediante la cual The Forests Dialogue coordinó 11 diálogos de gran alcance en los que participaron inversionistas, poseedores de derechos, gobiernos, donantes y otros actores interesados en el tema. Ante todo es una herramienta que permite tomar medidas prácticas, y los consejos que proporciona parten de una sólida evidencia que ha demostrado que las empresas forestales controladas localmente pueden ser exitosas, sostenibles y rentables para las partes que intervienen en ellas. Proporciona una visión de desarrollo basada en el mercado, enraizada en una comprensión de la economía de mercado globalizada, y se centra en el papel que desempeñan las pequeñas y medianas empresas (PyMEs); la “pieza faltante” en muchas economías en desarrollo.
La IBLC ofrece a los inversionistas un acceso seguro, “licencia social para operar”, reducción de riesgos y mejores oportunidades de gestión a largo plazo, así como evidencia de sostenibilidad social y ambiental. Los poseedores ganan al ver reforzados sus derechos de tenencia de la tierra, que a su vez son pivote de economías locales sólidas y adaptables. Los gobiernos garantizan una mejor protección de los activos naturales y un desarrollo económico rural que va de la base hacia arriba y que a su vez contribuye a mayores ingresos tributarios. Internacionalmente, los bosques localmente controlados son la clave para un mejor enfoque hacia la reducción de las emisiones de carbono en el sector forestal y por tanto ofrecen una vía hacia el REDD+.
Los negocios fuertes generan utilidades lo suficientemente atractivas para que valga la pena invertir en activos, sin embargo, hacer que ese tipo de negocios florezcan podría requerir que organizaciones no gubernamentales (ONG), filántropos o gobiernos realicen inversiones 2 posibilitadoras, esto es, inversiones en infraestructura o desarrollo de capacidades. Reconocer el papel que desempeñan estos dos tipos de inversión ofrece una forma creíble de llenar el vacío que implica el “financiamiento de las PyMEs”, esto es, de empresas que son demasiado grandes para ser microfinanciadas y que frecuentemente tienen dificultades para hacer los cambios que les permitan atraer inversión convencional o servicios financieros. Distinguir entre inversión posibilitadora e inversión de activos es esencial para armar paquetes de inversión que resulten aceptables para todas las partes.
La IBLC proporciona asesoría táctica estructurada para establecer las alianzas y asociaciones necesarias para una IBLC exitosa, tanto entre poseedores de derechos como con sus inversionistas, intermediarios y gobiernos. A su vez, estas alianzas descansan en “condiciones favorables” esenciales, tanto internas como externas, y la guía establece dichas condiciones en detalle. Por ejemplo, las empresas requieren estrategias organizativas y administrativas internas lo suficientemente sólidas para poder atraer inversionistas, y aquí es donde pueden ayudar los servicios para el desarrollo de capacidades que proporcionan los proveedores de servicios para el desarrollo empresarial. En lo externo, suficiente claridad en la tenencia de la tierra es esencial para la inversión y esto solo puede darse si se reúnen poseedores, gobierno e inversionistas. La claridad en la tenencia de la tierra requiere una “gobernanza suficientemente buena”, lo cual requiere que los inversionistas, donantes y empresas apoyen activamente a – en lugar de socavar – las instituciones de gobierno.
No obstante el papel esencial que desempeñan, las alianzas no siempre se dan sin riesgos e inconvenientes de parte de las empresas. Al respecto, la guía cubre el tema de la “codependencia” con las ONG y donantes intermediarios, así como el equilibrio de la ayuda inicial y las limitaciones a largo plazo que esconden las asociaciones empresa-comunidad; limitaciones que generalmente se presentan cuando las empresas locales aún no son lo suficientemente fuertes para atraer su propia inversión.
Finalmente, diecisiete estudios de casos prácticos provenientes de todo el mundo, desde empresas que se encuentran en la fase de arranque a empresas ya largamente establecidas, tanto en países desarrollados como en países en desarrollo. Proporcionan una imagen de las enormes oportunidades para invertir en bosques localmente controlados. The Forests Dialogue espera que esta guía inspire y apoye muchas más.