Story 06 Mar, 2017

Familias productoras de la cuenca del río Sixaola(Costa Rica-Panamá), organizan taller de biofermentos con microorganismos de montaña

Buscan compartir el aprendizaje que han recibido, para que otros productores enriquezcan el suelo y el ambiente a través de soluciones naturales.

Marzo 2017.  Dentro de las actividades del proyecto AVE (Adaptación, Vulnerabilidad y Ecosistemas) en la cuenca binacional del río Sixaola (Costa Rica-Panamá), se están desarrollando actividades orientadas a la adaptación al cambio climático.  Una de las medidas principales es la de trabajar con Fincas Integrales aplicando Soluciones Naturales que contribuyen a la  Adaptación basada en Ecosistemas (AbE), dentro de un marco general de Adaptación al Cambio Climático.

Todas las actividades realizadas se fundamentan en planes de fincas previamente elaborados en conjunto con las familias propietarias.  Éstas incluyen actividades de rescate de prácticas culturales, elaboración de productos con técnicas ancestrales o en combinación con nuevas técnicas y tecnologías, el intercambio de semillas y el intercambio de conocimientos y de trabajo entre las familias productoras con otros miembros de sus familias o la comunidad.

Las actividades se han desarrollado en el marco de la aplicación de una herramienta llamada “Aprender Haciendo”, que facilita el intercambio de conocimiento en talleres prácticos. Uno de estos talleres es el de Elaboración de biofermentos con microorganismos de montaña, el cual consta de tres fases, las dos primeras ya fueron realizadas.

La primera fase consistió en la recolección de microorganismos de montaña sólidos (M.M.S). En este primer paso para la elaboración de los M.M.S. se identificó (con todas las familias de las fincas integrales) un sitio en el bosque donde se recogen residuos vegetales en la capa superficial del suelo que están en descomposición.

En el campo también se introducen los temas y conceptos técnicos  tales como: suelos, mantillo, biomasa, microorganismos, equilibrio dinámico de los ecosistemas, descomposición de materia, gas metano, abono orgánico, bioles, y medidas de Adaptación basadas en Ecosistemas.

En la fase dos se trabajan los Microorganismos de Montaña Líquidos (M.M.L.). Éste es el proceso de elaboración de los biofermentos por multiplicación de los mismos reproducidos a partir de la fase primera. Para este segundo proceso utilizando los M.M.S. se adiciona agua con melaza o jugo de caña y se mezclan en un barril, dejando 15 cm del barril sin llenar para formar una cámara para la liberación de gases.

La fase tres consiste en multiplicar los microorganismos reproducidos en la fase dos.  En esta fase se da un proceso de multiplicación del biofermento y se hace el enriquecimiento de los microorganismos para lo cual se utilizan los M.M.L. de la segunda fase, donde los microorganismos se encuentran en forma líquida en mayor concentración.  Este proceso tiene como objetivo el aumentar el volumen de biofermentos para su aplicación.

Con estas acciones se espera que el beneficio no sea solo de las familias que aplican las medidas a través del proyecto AVE, sino que otras personas se concienticen y repliquen estas técnicas. Al ser un abono foliar de muy alta nutrición para las plantas, viene a suplir el uso de agroquímicos al hacer uso de elementos naturales del bosque, con productos orgánicos multiplicadores.

“El mayor beneficio es el conocimiento que adquieren los productores sobre la existencia de mecanismos naturales para enriquecer la producción, los suelos y el ambiente; el conocimiento local de soluciones naturales contra el uso de agroquímicos; y muy importante: la disminución de la contaminación con agroquímicos de los suelos y de los cursos de agua, beneficiando comunidades aguas abajo”, comentó Pedro Cordero, Oficial Técnico de UICN, Oficina Regional para México, América Central y El Caribe.

Esta actividad se llevó cabo el día 1 de marzo en la comunidad de Yorkín en Talamanca, Costa Rica y el 2 de marzo en la comunidad de Las Tablas en Changuinola, Panamá y apoya directamente a los medios de vida y la seguridad alimentaria, pues como consecuencia, habrá mejores cosechas, mejores semillas para intercambio, rescate de cultura ancestral con técnicas mejoradas y un mejor aprovechamiento de los ecosistemas por medio de un uso adecuado. 

Es importante que las comunidades y la sociedad se enteren de las iniciativas que se dan en la zona como medidas de adaptación al cambio climático y se den mecanismos de réplica de estas actividades en otras fincas y comunidades.

La actividad fue organizada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza con la colaboración de los productores de las fincas integrales y del Corredor Biológico Talamanca Caribe, como socio implementador y es fomentada a través de la Iniciativa del Clima del Clima del Ministerio Federal de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza y Seguridad Nuclear de Alemania.