La celebración de las áreas protegidas latinoamericanas como una estrategia para lograr la transformación del comportamiento humano
Con motivo de la Celebración de las Áreas Protegidas, se realizó una entrevista a Ana Julia Gómez, Coordinadora de este importante evento para Latinoamérica y el Caribe con el objetivo de conocer qué sectores participaron y cuáles fueron sus principales lecciones aprendidas.
¿A qué responde esta celebración?
La celebración es antes todo, una gran estrategia de comunicación, de vinculación y de encuentro, por eso el eslogan es “integrados por las áreas protegidas, conservadas y su gente” y esto obedece al espíritu construido en el III CAPLAC, que esperamos pueda reavivarse en torno a cada 17 de octubre, con el apoyo y aval de la Comisión Mundial de Áreas Protegidas de la UICN.
¿Cómo se innovó en 2021?
Este año comandamos más el encuentro pues, convocamos a las personas, a las organizaciones, a las empresas, y a los gobiernos para pensar y conceptualizar aquellas categorías sobre las cuales queríamos construir nuestra celebración. Manejamos la agenda con módulos o categorías conceptuales y eventos especiales complementarios. En consenso se escogieron estos temas: salud ambiental; saberes ancestrales y conocimientos tradicionales; deportes, turismo y arte; defensores ambientales y guardaparques; Acuerdos post 2020 y Declaración de Lima. Esta propuesta buscó ayudar a las personas involucradas a pensar en la conservación desde una perspectiva socioambiental, integrando a esos actores vinculados, pero poco visibilizados que también valoran y cuidan a las áreas para el bienestar.
Bajo estas categorías, compilamos la información de las propuestas de celebraciones y se abrió cada segmento con expertos debatiendo sobre el tema, con el propósito de enriquecer la comprensión y llegar a la gente con un lenguaje que tradujo, de manera sencilla, los conceptos que no están cotidianamente a su alcance. Creo que esto fue un gran acierto, cada bloque cerraba con la votación a la celebración que más les había gustado. En salud ambiental, por ejemplo, la celebración que ganó tuvo más de 700 votos, lo que denotó una participación e involucramiento importantes.
En 2021, abrimos el espectro de la convocatoria de embajadores, no solo buscamos a jóvenes profesionales. Generamos diversos canales de apoyo y fortalecimiento, que siempre es un desafío en la diversidad. En particular cuando consideramos las vulnerabilidades y fortalezas del perfil de personas en LAC, que se interesan en la conservación y el ambiente. Esto nos ha dejado muchos aprendizajes para el próximo año y creemos que es un gran aporte que nuestra iniciativa, puede compartir con la Unión.
¿Qué queremos lograr con este encuentro?
Nos interesa el proceso de transformación del comportamiento humano que se logra con la comunicación estratégica, como espacio de diálogo y de integración. Las áreas protegidas no solamente son las grandes áreas protegidas, sino que son aquellos espacios de bienestar, formalizados o no (que debemos fortalecer) y resaltar que otras formas de conservación también son importantes, y que es significativo lo que sienten y lo que les pasa a las personas con esos lugares. Esa valoración a lo largo del tiempo es lo que define que ese espacio se pueda conservar o no. En este sentido, creo que estamos en el camino correcto, conectamos con la gente. Fue maravilloso, por ejemplo, el magnetismo de una mujer defensora que habló de su maternidad y de la imposibilidad de desconectar el trabajo de su vida personal y del amor hacia la vida misma. O, por ejemplo, el discurso de un joven paraguayo que trabaja con guardaparques voluntarios, muchachos y muchachas que estudian derecho, economía, etc., que deciden hacer ese trabajo, rompiendo las estructuras y el paradigma establecidos.
Fue interesante el hablar, no del padecimiento, sino de la fuerza que nos convoca, que nos sostiene y que nos hace pensar e innovar estructuras porque hay un vínculo con el territorio que no se puede romper. Dar voz a la gente que hace trabajo y despliega sus medios de vida, su desarrollo personal y comunitario en territorio fue un aporte muy grande.
Debemos entender que la comunicación es un componente técnico imprescindible en la gestión de la conservación, para lograr el compromiso de la gente, necesitamos poner en valor el proceso de transformación por el que deben pasar las personas para incorporar nuevos hábitos y valores. Es todo un proceso que no se logra con una comunicación unidireccional y atomizada. En este sentido, la celebración es la oportunidad ganada para dar continuidad al diálogo iniciado en el CAPLAC.
¿Qué otros sectores se involucraron en este evento?
Logramos que se sume el sector privado, aunque incipientemente, el área relacionada con turismo y deporte respondió a nuestro llamado y nos llamó la atención como se conectaron con la propuesta. Vale recalcar que, para acercarnos al sector privado, tanto proveedores como celebradores, es necesario tener un respaldo administrativo y jurídico. La forma de comunicarse con el sector privado es distinta.
Por otro lado, fue anecdótico pues, el acercamiento lo hicimos explorando espacios en redes sociales de grupos de gente que hacen deporte al aire libre, así que nos encargamos de filtrarnos en esos grupos, que se quedaron fascinados con la invitación y el descubrimiento de un espacio que conecta con su ser vital y espiritual.
Pero acá creo que debemos ver otra arista, pues lo privado también puede ser lo voluntario, el trabajo que aportan las personas y que es notable en el mundo de la conservación porque el apoyo es de una fuerza de trabajo especializada increíble. La red de áreas protegidas argentina, por ejemplo, o los mismos embajadores y embajadoras hicieron un gran aporte. Es algo que tenemos que empezar a valorar como un aporte privado. La gente deja de trabajar de manera remunerada para volcar su esfuerzo en una causa. Son parte de la identidad de la celebración.
Otro hito fue el involucramiento de Ramiro Batzin, el consejero de pueblos indígenas de la UICN, que estableció una relación de “complicidad” con la celebración (excepto con mis miles de correos, risas). Él nos puso en contacto con Juan Cusanero del Pueblo Maya Kaqchikel, Organización: Sotz’il de Guatemala, con la Argentina y abogada Viviana Figueroa, proveniente de la Quebrada de Humahuaca que aportó sobre la iniciativa de Ley de Creación de la Categoría de Manejo para Áreas de Gestión Colectiva Indígena o Comunitaria. El Tata Felix Sarazua Maya Kaqchikel, Guía Espiritual Maya desde Guatemala, nos regaló un año más una invocación maya agradeciendo a la madre tierra y al agua. Y Marvin Chirix, Maya Kaqchikel, de la Organización: Sotz’il, Artista Kaqchikelde Guatemala, nos hizo reflexionar sobre las primeras percepciones del arte, como las que tuvo de niño con el aguayo de su madre. Marvin y Ramiro quedaron sorprendidos sobre el interés de las y los jóvenes, la constatación de que les interesa aprender. Todos pudimos dimensionar como el arte nos ayuda a abordar la complejidad de la conservación, desde la experiencia, y la importancia de nunca dejar de explorar bajo la inspiración de Susana Wheelock Aguayo, primera mujer Latinoamericana en alcanzar la cumbre del monte Everest.
¿Cuáles fueron las principales lecciones aprendidas?
A la celebración la debemos institucionalizar, con el aval de la CMAP y la UICN en general, puesto que constituye una posibilidad de hacer trascendentes los objetivos del CAPLAC, pero también de las prioridades regionales, desde la perspectiva regional. Y lo debemos hacer desde la Unión, con un sentido de apropiación y de vinculación de todos los constituyentes.
Hacia el futuro tenemos que consolidar al equipo organizador y fortalecerlo. Y yo diría que apostar al encuentro, salir de lo virtual para consolidar la interacción y armar la comunidad de la celebración. En comunicación estratégica para el cambio de comportamiento, la interiorización de conceptos requiere de una validación con tus pares, la “otredad” afianza la necesidad y posibilidad del cambio.
La manera de movilizar a la gente permitió alcanzar niveles de participación más cualitativos, se logró, por ejemplo, valorar más a las áreas protegidas locales, que no son “tan famosas”, pero que son importantes por el valor espiritual, cultural o recreativo. Pero también en lo cuantitativo tuvimos excelentes resultados, que superaron nuestras expectativas.
Comprendimos que estos espacios no los tenemos que auto gestionar, pues el volumen de trabajo es infernal, y desde la gratuidad es muy difícil mantenerlos. Necesitamos soporte tecnológico que es caro, productoras, manejo de redes, etc, y todo esto en simultáneo. Requerimos un financiamiento, aunque mínimo, indispensable. Hubo eventos pagos, y gracias a eso pudimos posicionar otros elementos muy importantes para la región. Fue una vuelta de timón el contar con estos eventos especiales. Tuvimos el apoyo financiero de la Comisión Mundial de Áreas Protegidas –clave para la realización de la Celebración 2021-. Los eventos gratuitos fueron ofrecidos a los grupos priorizados en el III CAPLAC.
Algunos datos significativos:
- Cantidad de países 17
- Cantidad de personas que inscribieron celebraciones 136
- 57% mujeres
- 242 Celebraciones inscriptas
- Cantidad de áreas celebradas según registro 222
- Total de Embajadores/as Seleccionados: 102 y 29 certificados/as
- Total de organizaciones Embajadoras seleccionadas: 10 y 6 certificadas.
- Aval de 9 Sistemas Nacionales de Áreas Protegidas de la RedPARQUES
- 119 envíos de material de celebraciones a áreas para el bienestar.
- 12 eventos temáticos.
- +250 Adhesiones formales a la Declaración del Día de las Áreas Protegidas y Conservadas para LAC (Cierre del III CAPLAC)
AGRADECIMIENTOS:
Nuestra gratitud a la Fundación Habitat y Desarrollo que de manera desinteresada apoyó todo el proceso, y a todos los referentes involucrados: Olivier Chassot, Julia Miranda Londoño, Claudio Maretti, Teo Pacheco, Marcelo Cora, Jaddira Flores Roman Lizbet Granados, Andrea Gómez, Josefina Heinrich, Renata Cao, Karina Piñasco Vela, Karen Wheelock, Alejandro Piccione, Alexa Morales Brenes, Luciano Cardozo, Ramiro Batzin, Adriel Magnetti, Pedro Solano, Marcos Tito, Andrew Rhodes, Veronica Mendieta, Rodrigo Arias, (URSA) Bettina Amorin, Manrique Montes, Alfredo Galvez, Mónica Malvido, Alicia Peirano, Paula Zocolosky (ilustradora), Jaqueline Sarmiento, Carolina Sofroni, Claudia Marin, Juan Carlos Duque, Paula Bueno, Walter Cano, Sandra Petrone, Lizardo Cruz Romo, Karina Blanco, Sulma Carrion (defensoras) Felix Sarazua (rogativa) Viviana Figueroa y Florencia Gómez (Acuerdos) Marvin Chirix (Deportes arte y turismo), Ernesto Herera y Dionora Viquez (Comité Mesoaméricano UICN). También Omar Monzón Randall Santamaria, Victoria Coppini y Gabriela Gehlen y otras embajadoras destacadas en representación del resto. Icaro producciones y Estudio Jurídico BT Abogados. Todos juntos ¡y much@s más!, aprendiendo, en colaboración y equidad.