Bolivia realiza acciones de revitalización de sus bofedales en el marco de la cooperación transfronteriza binacional
En conmemoración al Día Mundial de los Humedales, celebramos los esfuerzos que Bolivia realiza para la recuperación de los bofedales, que son ecosistemas de vital importancia para la parte baja del Sistema Hídrico Binacional Titicaca, Desaguadero, Poopó y Salar de Coipasa (TDPS), experiencia que puede replicarse en la región.
El Municipio de Charaña está ubicado a 4050 metros de altura sobre el nivel del mar (13.287 pies sobre el nivel del mar), en el altiplano del Estado Plurinacional de Bolivia. Tiene una superficie de 4.700 hectáreas de bofedales que forman parte de la cuenca del Río Mauri, que integra el Sistema Hídrico Lago Titicaca, río Desaguadero, Lago Poopó y Salar de Coipasa (TDPS), (ver figura). En esta región, los bofedales son primordiales no solo como fuente de agua para las comunidades y sistemas de vida altoandinos, sino también como alimento para el ganado de ovinos y camélidos que se constituyen en una de las principales actividades económicas y una importante fuente para la seguridad alimentaria de los pueblos de la zona.
La cooperación entre naciones y el mantenimiento de estos humedales de altura, esponjas que ayudan a almacenar el agua, es primordial para la conservación del Lago Popó, del Lago Uru Uru y el Salar de Copaisa, cuyos niveles de agua y recursos hidrobiológicos asociados dependen de los aportes de agua de todo el sistema hídrico. En el año 2015, las bajas precipitaciones ya ocasionaron la virtual desaparición del Poopó, cuya cota histórica todavía no logra recuperarse. Esta precaria situación se profundiza debido a: (1) la creciente demanda y extracción de agua para distintos usos en las partes altas del sistema hídrico (2) la alta radiación solar y consecuente evaporación que caracteriza el altiplano andino, y (3) los cambios en los patrones de precipitación, cada vez más escasa, además del derretimiento de glaciares debido al cambio climático.
Como consecuencia, se ha iniciado un proceso de desertificación que compromete la productividad de la agricultura y la ganadería. La salinización del agua dulce y de los terrenos de cultivo que son irrigados pueden poner en peligro la sostenibilidad de los medios de vida ancestrales en toda la cuenca, afectando la seguridad alimentaria (ODS 2), la seguridad hídrica (ODS 6) y limitando las posibilidades de crecimiento económico (ODS 8) y erradicación de la pobreza (ODS 1). Es más, cuando los caudales se ven reducidos, debido a la estacionalidad, las altas concentraciones de metales pesados como arsénico (As), otros minerales, sales y de coliformes fecales, podrían afectar negativamente a la salud de las comunidades (ODS 3).
La cuenca del sistema hídrico Lago Titicaca – Río Desaguadero – Lago Popó – Salar de Copaisa, única en el mundo, es transfronteriza entre el Estado Plurinacional de Bolivia y la República del Perú (Sistema Hídrico TDPS). Ambas naciones llevan casi 3 décadas de esfuerzos conjuntos para lograr la gestión sostenible de las aguas compartidas.
La cooperación para el manejo de cuencas transfronterizas puede tomar muchas formas, desde el intercambio de información hasta la creación o fortalecimiento de organismos de cuenca que puedan dirigir las voluntades políticas y técnicas hacia objetivos comunes. Una de estas posibilidades, es la captación y administración de fondos internacionales para la ejecución de proyectos que se estimen prioritarios para la conservación, restauración o manejo sostenible de la cuenca. El proyecto Binacional “Gestión Integrada de Recursos Hídricos en el Sistema Titicaca, Desaguadero, Poopó y Salar de Coipasa (GIRH-TDPS)”, financiado por el Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF por sus siglas en inglés), es un ejemplo de cómo los múltiples esfuerzos de cooperación entre Bolivia y Perú están dando frutos.
Proyecto piloto
En este marco, los Ministerios de Relaciones Exteriores y Medio Ambiente y Agua del Estado Plurinacional de Bolivia, priorizaron la ejecución del proyecto piloto “Revitalización de bofedales: contribuyendo a la disponibilidad de agua en el municipio de Charaña”, el cual en su primera fase tuvo como objetivo desarrollar un diagnóstico y línea base actualizada de tres bofedales, para elaborar un plan de revitalización y manejo sostenible conjunto con las comunidades que dependen de los mismos. Esto se llevó a cabo con la participación activa del Gobierno Autónomo Municipal de Charaña y organizaciones comunitarias de la región, así como, el compromiso e inclusión de niños y jóvenes de este municipio.
Fruto del trabajo interinstitucional, con múltiples actores y de la cooperación para la gestión de cuencas transfronterizas, se rescatan las siguientes lecciones aprendidas:
- La mejor estrategia es el diálogo de saberes, que consiste en un aprendizaje mutuo para promover la construcción social del conocimiento a través del intercambio de ideas desde los conocimientos ancestrales, locales y técnico-científicos. De esta manera, se promueve la protección y manejo sostenible de los bofedales al reconocer su importancia socio-ambiental.
Por un lado, gracias a una serie de talleres, se logró que la Municipalidad de Charaña y otros actores locales fortalezcan sus capacidades en el uso de instrumentos y técnicas de monitoreo de los bofedales; así como la construcción colectiva de un plan de manejo. Esto asegurará que las medidas de restauración y uso sostenible sean efectivas en el tiempo.
Así también, se realizó un rescate de las tradiciones orales y conocimientos etnobotánicos, en una recopilación de cuentos, juegos lúdicos y dibujos, que permiten transmitir la importancia de este ecosistema desde los niveles iniciales de educación. Influir en niños y jóvenes ha demostrado ser una herramienta efectiva para profundizar y sostener los esfuerzos de conservación de ecosistemas y medios de vida, logrando incluir inicialmente a 28 profesores en los procesos de capacitación, incrementándose ese número a 78 profesores del municipio a lo largo del proceso.
Como resultado de las dinámicas ejercidas, y el uso del material generado para el aprendizaje, se tuvieron resultados óptimos, p.ej. el porcentaje de conocimiento adquirido en el nivel primario en niños se incrementó de 56.73 a 80.16% y en niñas de 56.88 a 77.28%. En el nivel inicial el conocimiento subió de 13,3 a 80.0 % en niñas y de 19.4 a 79.1 en niños.
- Los bofedales son ecosistemas vitales para el sistema hídricos TDPS y enfrentan amenazas similares en toda la cuenca, aprovechando que este proyecto piloto se ha gestado en el marco más amplio de la cooperación binacional entre Bolivia y Perú, las buenas prácticas y lecciones aprendidas se podrían replicar y escalar. Es más, se constituye en el primer paso para promover la adopción de una política binacional para la gestión sostenible de estos ecosistemas transfronterizos.
- El impacto de los esfuerzos de cooperación para la buena gobernanza y gestión sostenible de cuencas transfronterizas suele ser poco evidente ya que sus resultados son menos tangibles que otros proyectos socio-ambientales. Sin embargo, es gracias a creación de estas condiciones habilitantes que muchos otros proyectos pueden concretarse. La generación de una visión común, la aceptación de unos principios y valores rectores de las acciones conjuntas y el fortalecimiento de las instituciones y marcos normativos son el primer paso para concretar acciones en beneficio de las personas y los ecosistemas, que pueden ir desde lo local, como en el Municipio de Charaña, hasta lo regional, como la gestión sostenible del sistema hídrico TDPS.
Para mayor información sobre esta iniciativa y los documentales realizados, así como sobre el proyecto binacional GIRH-TDPS, financiado por el GEF, puedes visitar los siguientes Links:
Proyecto GIRH/TDPS
Proyecto Piloto Bolivia: 02-B-02 Revitalización de bofedales contribuyendo a la disponibilidad de agua. Municipio de Charaña.
Documental Juqhu, bofedales de vida en Charaña
La UICN
¿Quieres saber cómo UICN trabaja en la cooperación para la buena gobernanza de cuencas transfronterizas?
Durante más de 10 años BRIDGE ha trabajado con los Gobiernos de Bolivia y Perú en la institucionalidad para la cooperación y gestión de cuencas transfronterizas, facilitando las condiciones habilitantes y el fortalecimiento de capacidades de los Estados, a través de la hidrodiplomacia.