Fortalecimiento de la gestión integral de los Parques Nacionales Cerro Castillo y Vicente Pérez Rosales a través del Estándar Lista Verde de la UICN
El proceso de certificación Lista Verde de UICN ha permitido impulsar mejoras no solo en las áreas candidatas a esta certificación, sino que también al Sistema Nacional de Áreas Protegidas en Chile (SNAP), principalmente en parques y reservas administrados por la Corporación Nacional Forestal (CONAF). Esta institución se ha referido al proceso como “muy enriquecedor”, ya que ha permitido conocer los distintos criterios e indicadores de gestión de un área protegida “modelo”, y saber en qué estado está la gestión de los parques bajo su administración. Es así como CONAF inició un proceso interno de aplicación del estándar LV en el sistema completo de 109 áreas protegidas, cuyos resultados están siendo evaluados internamente.
En la última década, Chile ha realizado importantes avances en la creación de nuevas áreas protegidas, alcanzando un 23% de cobertura en su territorio nacional y un 42% en su zona económica exclusiva marina. Sin embargo, a pesar de estos logros, la implementación efectiva de estas áreas sigue siendo un desafío crucial para cumplir con la Meta 3 del Marco Global de Biodiversidad, que establece que para el año 2030, al menos el 30% de las zonas terrestres, de aguas continentales y marinas deben estar bajo conservación efectiva.
Con este objetivo en mente, en 2020, la Corporación Nacional Forestal (CONAF) decidió conocer y aplicar el estándar de la Lista Verde mediante un proceso interno de autoevaluación en 24 parques nacionales. Este esfuerzo inicial, respaldado por la ONG The Pew Charitable Trusts y el Programa Austral Patagonia de la Universidad Austral de Chile, llevó a la selección de dos áreas como candidatas para la certificación de la Lista Verde: los parques nacionales Vicente Pérez Rosales y Cerro Castillo. Este proceso, inédito en el mundo, fue realizado sin contar inicialmente con un Grupo de Expertos convocado ni con una versión nacional del estándar.
Principales oportunidades, impactos y beneficios
La implementación de la Lista Verde en Chile ha sido más que un simple requisito administrativo; se ha convertido en una herramienta poderosa que ha permitido a los actores involucrados reflexionar sobre su papel en la conservación. A medida que avanzaba el proceso, lo que al principio se percibía como una obligación, comenzó a ser visto como una oportunidad invaluable para articular a más actores y fortalecer las estrategias de conservación.
Por ejemplo, la colaboración con la academia ha sido clave para identificar acciones científicas que conecten a las áreas protegidas con los actores locales mediante la ciencia ciudadana. El algodón nativo, por ejemplo, se ha convertido en un símbolo de esta colaboración, demostrando cómo el conocimiento científico puede integrarse en la gestión de las áreas protegidas. Además, la estrategia de comunicación se ha vuelto fundamental. Lo que comenzó con la distribución de trípticos informativos a las comunidades, ha evolucionado hacia una comunicación más articulada que ha facilitado visitas al sitio, involucrando a más actores en el proceso de certificación.
Entre los principales hitos logrados en los parques nacionales candidatos a LV, se puede mencionar la reactivación de mecanismos de participación, la creación de planes de vinculación social, los avances en equidad de género, y el trabajo conjunto con las partes interesadas y organizaciones titulares de derechos. Estas acciones son producto del esfuerzo de las y los guardaparques en los territorios, y demuestran cómo la aplicación del estándar Lista Verde puede catalizar un proceso de mejora continua gracias a esta herramienta.
El impacto más significativo ha sido la transformación en la percepción de los actores locales y nacionales sobre la Lista Verde. Lo que al inicio era visto con escepticismo, ahora es valorado como una herramienta esencial para mejorar la gestión y fortalecer la gobernanza de las áreas protegidas en Chile.
El proceso de implementación de la Lista Verde en Chile comenzó con una autoevaluación en 24 parques nacionales, ubicados principalmente en la región de la Patagonia. Este ejercicio permitió identificar las áreas con mayores niveles de cumplimiento de los estándares, seleccionando a los parques nacionales Vicente Pérez Rosales y Cerro Castillo como pilotos nacionales.
"A través de la Lista Verde hemos podido darnos cuenta de las brechas que tenemos en el Parque Nacional Vicente Pérez Rosales y por eso ha sido tan importante, porque hemos podido trabajar para mejorar y ser un área protegida gestionada de forma eficaz e integral " – Alexis Gajardo, Encargado Lista Verde del PN Vicente Perez Rosales.
Estos parques fueron elegidos no solo por su valor ecológico, sino también por los desafíos que enfrentan en términos de gestión y conservación. La autoevaluación reveló fortalezas y debilidades, permitiendo a los equipos de gestión enfocar sus esfuerzos en mejorar la gobernanza, la participación social y la planificación a largo plazo.
“Es un proceso de mucho trabajo que con el tiempo ha ido generando beneficios concretos para nuestro Parque Nacional Cerro Castillo. Hemos logrado mejorar mucho en la vinculación con las comunidades y también hemos aprendido sobre muchos detalles que se pueden mejorar y seguir siendo un área protegida líder en Chile” - Mario Alegría, Administrador Parque Nacional Cerro Castillo.
A nivel nacional, el Grupo de Expertos EAGL adaptó el estándar genérico de la Lista Verde a la realidad chilena, desarrollando una guía aclaratoria para facilitar la implementación en las áreas protegidas. Este grupo, compuesto por especialistas en diversas áreas, ha jugado un rol crucial en guiar y apoyar a los parques durante el proceso de certificación.
El proceso de implementación de la Lista Verde en Chile ha involucrado a una amplia gama de actores, desde las autoridades nacionales hasta las comunidades locales. La Corporación Nacional Forestal (CONAF) ha liderado el proceso, con el apoyo de la ONG The Pew Charitable Trusts y la Universidad Austral de Chile, que han proporcionado asesoramiento técnico y logístico.
“Llevamos tan solo un par de meses en el proceso de aplicación y ya vemos cómo el estándar ha permitido orientar acciones para mejorar nuestro Santuario y Sitio Ramsar. Esperamos que este proceso nos permita mejorar con buenos resultados para la conservación y fortaleciendo el trabajo con comunidades”. Mario Maturana, Administrador Santuario de la Naturaleza Río Cruces y Chorocamayo - Sitio Ramsar Carlos Anwandter.
El Grupo de Expertos EAGL, compuesto por profesionales de diversas disciplinas, ha desempeñado un papel fundamental en la adaptación del estándar de la Lista Verde y en el apoyo continuo a los parques candidatos. Su trabajo ha sido clave para asegurar que los criterios de la Lista Verde sean aplicados de manera efectiva y que las áreas protegidas puedan cumplir con los requisitos establecidos.
A nivel local, las comunidades aledañas a los parques han jugado un papel importante en el proceso de certificación. La reactivación de mecanismos de participación, como el Consejo Consultivo del Parque Nacional Cerro Castillo, ha permitido que las comunidades tengan una voz en la gestión de las áreas protegidas, fortaleciendo la gobernanza y la colaboración entre actores.
Conclusión y perspectivas futuras
A tres años de haber iniciado el proceso de implementación de la Lista Verde en Chile, los aprendizajes son numerosos y significativos. El Estándar ha servido no solo como una herramienta de medición, sino como un catalizador para mejoras en la gestión de las áreas protegidas. La participación, la gobernanza y la vinculación social han ganado protagonismo, transformando la gestión de los parques nacionales.
Mirando hacia el futuro, Chile se enfrenta al desafío de expandir la implementación de la Lista Verde a otras áreas protegidas, utilizando los aprendizajes obtenidos de los parques pilotos. La colaboración continua entre los diferentes niveles institucionales y las partes interesadas será clave para asegurar que las áreas protegidas del país no solo cumplan con los estándares internacionales, sino que también se conviertan en modelos de conservación y gestión efectiva.
El compromiso de Chile con la conservación y la Lista Verde promete seguir tejiendo redes, uniendo actores y generando impactos positivos que trascienden fronteras.
Objetivos del Marco Global de Biodiversidad (GBF):
- Meta 3: Conservar el 30% de áreas importantes para la biodiversidad.
- Meta 5: Reducir a casi cero la extinción de especies conocidas.
- Meta 7: Disminuir las especies invasoras a la mitad.
- Meta 14: Sostenibilidad en la extracción y consumo de recursos.
Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS):
- ODS 6: Proteger y restaurar sistemas de agua.
- ODS 13: Mitigar el cambio climático mediante la conservación de sumideros de carbono.
- ODS 15: Gestionar sosteniblemente los bosques y detener la pérdida de biodiversidad.
- ODS 17: Fomentar alianzas para lograr los objetivos de conservación.
Autores:
SOCIOS IMPLEMENTADORES: Programa Austral Patagonia, Universidad Austral de Chile (ProAP- UACh)
- Juan Pacheco Aguirre, Mentor PN Vicente Pérez Rosales y PN Cerro Castillo, Programa Austral Patagonia - UACh
- Rayen Catrileo, Apoyo Coordinación Grupo EAGL Chile, Cooperativa Calahuala
- Aldo Farías, Coordinador Técnico, Programa Austral Patagonia - UACh
ADMINISTRADORES DE LAS UNIDADES CORPORACIÓN NACIONAL FORESTAL
- Alexis Gajardo, Encargado de Vinculación Social del PN Vicente Pérez Rosales, Corporación Nacional Forestal (CONAF).
- Mario Alegría, Administrador PN Cerro Castillo, Corporación Nacional Forestal (CONAF).
- Mariano de la Maza, Jefe Departamento Conservación de Diversidad Biológica, Corporación Nacional Forestal (CONAF).
- Moisés Grimberg, Mentor PN Vicente Pérez Rosales y PN Cerro Castillo, Corporación Nacional Forestal (CONAF).
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