Guatemala apuesta por la planificación urbana como estrategia para recuperar la biodiversidad en dos de sus ciudades de rápido crecimiento
El Área Metropolitana de la Ciudad de Guatemala y la ciudad de Huehuetenango contarán con una inversión cercana a los cuatro millones de dólares para que sean más sostenibles, resilientes y con un desarrollo bajo en emisiones, en un plazo de 4 años.

Ciudad de Guatemala, Guatemala, 23 de enero, 2024 (UICN). Apoyar reformas políticas habilitantes para un desarrollo urbano positivo para la naturaleza, más saludable y resiliente es el objetivo del proyecto “Hacia ciudades resilientes en Guatemala: abordar la pérdida y recuperación de biodiversidad mediante la planificación y el desarrollo urbano integrados” presentado por el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Con una inversión de 3,886,697 de dólares del Programa Integrado de Ciudades Sostenibles provenientes del octavo ciclo de financiamiento del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF-8), se impulsará la sostenibilidad urbana del Área Metropolitana de la Ciudad de Guatemala, en los municipios de Amatitlán, Escuintla, Guatemala, Mixco, Petapa, Villa Canales y Villa Nueva; y en la Ciudad de Huehuetenango.
“Más de la mitad de los guatemaltecos viven ahora en ciudades y eso es importante reconocerlo en todos los aspectos del cuidado ambiental (...) Como Ministerio de Ambiente estamos muy emocionados de ser parte de esta iniciativa que se enfoca en la resiliencia de las ciudades. Los centros urbanos son, definitivamente, prioritarios para enfrentar los retos ambientales que estamos viviendo, no solamente en cambio climático sino en cuanto al tema de contaminación, del manejo de desechos. Así que vemos este como un proyecto fundamental para avanzar las prioridades que tenemos como Ministerio de Ambiente”, dijo el viceministro de Recursos Naturales y Cambio Climático de Guatemala, Edwin Castellanos.
El rápido crecimiento experimentado en la Ciudad de Guatemala derivó en el surgimiento de regiones periurbanas en municipios con capacidad limitada para gestionar su desarrollo.
El Área Metropolitana de la Ciudad de Guatemala enfrenta una acelerada expansión urbana que implica desafíos en materia de transporte, abastecimiento sostenible de agua, gestión de desechos y saneamiento. De los ocho municipios que la componen, solo tres tienen Planes de Desarrollo Municipal, y la capacidad para implementar y hacer cumplir las regulaciones de planificación urbana es débil.
Ubicado en la región del corredor seco, Huehuetenango se enfrenta a la sequía y a otros riesgos relacionados con el cambio climático, que se unen a la sobreexplotación de los recursos naturales, como la deforestación, la contaminación del aire, la gestión inadecuada de los desechos y el envejecimiento e insuficiencia de la infraestructura.
Para abordar estos desafíos, el proyecto apoyará el cambio transformador de los sistemas urbanos, promoviendo la planificación integrada e inclusiva, la movilización de inversiones para la construcción de desarrollos de uso mixto e infraestructura de transporte, y el fortalecimiento de los conocimientos, las buenas prácticas y la capacidad para la sostenibilidad.
El proyecto incluirá el enfoque de la economía circular y la integración de las Soluciones basadas en la Naturaleza (SbN), así como evaluaciones del valor del capital natural, de las amenazas a las especies y de las opciones para mitigarlas, así como de los beneficios de la mitigación y adaptación al cambio climático.

Como parte de su discurso de apertura, la representante de la UICN en Guatemala, Raquel Sigüenza, lanzó una invitación para que “nos comprometamos a que las ciudades del futuro no se construyan solo con concreto y asfalto, sino con visión y un profundo respeto por la naturaleza. Construyamos juntos un legado de ciudades resilientes, vivas y sostenibles”.
Las intervenciones apoyadas incluirán desarrollos de uso mixto en los centros urbanos, financiamiento combinado para favorecer la inversión privada en infraestructura pública, como infraestructura verde. También se contemplan esquemas de pago municipal por servicios ambientales, en particular para la calidad del agua y el aire.
Para el gerente interino de la Mancomunidad Gran Ciudad del Sur, Obdulio Cotuc, “este proyecto generará un análisis de la situación del Área Metropolitana de la Ciudad de Guatemala, donde están la mayor parte de los municipios asociados a la mancomunidad. Generará ideas y propuestas sobre las cuales las municipalidades asociadas a la mancomunidad y, obviamente, con el apoyo y coordinación de los entes rectores, poder insertar en las acciones que se desarrollen, no solo a nivel local sino nacional, todos estos temas que en algún momento han sido teóricos, pero que ahora se vuelven una realidad y una necesidad sentida”.
Por su parte, el alcalde de la Municipalidad de Huehuetenango, Gustavo Cano Villatoro, manifestó: “nosotros estamos muy comprometidos con este proceso que estamos iniciando porque, efectivamente, necesitamos generar una hoja de ruta sobre la cual debamos transitar con el objetivo claro de lograr una ciudad que de oportunidades, pero que eso no signifique que se rompa con el medio ambiente, y que consigamos condiciones no solo mejores a las que tenemos actualmente, sino inclusive encontremos nuevas formas de coexistencia”.
En el marco de este taller, destacó la participación del Comité Nacional de Miembros de la UICN en Guatemala, representado, además del MARN, por la Asociación de Reservas Naturales Privadas de Guatemala (ARNPG), la Fundación para el Desarrollo Integral del Hombre y su Entorno (CALMECAC), la Fundación para el Ecodesarrollo y la Conservación (FUNDAECO), y el Instituto Nacional de Bosques (INAB), mostrando su interés y compromiso para avanzar hacia ciudades más verdes, resilientes y sostenibles.
A nivel global, el Programa Integrado de Ciudades Sostenibles del GEF-8 busca “permitir que las ciudades aborden los principales impulsores de la degradación ambiental y tiene como objetivo ofrecer múltiples beneficios ambientales, incluyendo la mitigación y adaptación al cambio climático, conservación de la biodiversidad, reducción de la degradación de las tierras y reducción de productos químicos y desechos”.