Reconociendo, valorando y gobernando las OMEC: un nuevo marco para fortalecer la conservación y uso sostenible de la biodiversidad en Centroamérica
La región de Centroamérica se suma a los compromisos establecidos en el Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal (GBF, por sus siglas en inglés), diseñando políticas públicas y herramientas que permitirán adoptar, en los próximos años, medidas urgentes para conservar la biodiversidad y promover un uso sostenible de los recursos naturales, en beneficio de las personas y el planeta.
San José, Costa Rica, 09 de septiembre de 2023. La meta 3 del GBF establece garantizar que para el 2030 al menos el 30% de las zonas terrestres, aguas continentales y las zonas marinas del mundo estén conservadas con manejo y gobernanza efectivos a través de diferentes mecanismos, entre ellos, Otras Medidas Eficientes de Conservación (OMEC), entendidas como zonas gobernadas y gestionadas de manera tal de lograr en forma sostenida resultados positivos y duraderos para la conservación de la diversidad biológica in situ.
La UICN respalda y acompaña el esfuerzo de los gobiernos de la región en crear las condiciones nacionales para el fortalecimiento de sus sistemas de áreas protegidas a través de las evaluaciones de efectividad de manejo, los planes de manejo de áreas protegidas y la gestión basada en OMEC, y así mantener la búsqueda de opciones de conservación y usos sostenibles de la biodiversidad que protejan los derechos de los Pueblos Indígenas y las Comunidades Locales.
En este sentido, el Programa de Biodiversidad: Enlazando el Paisaje Centroamericano, financiado por el Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ, por sus siglas en alemán), a través del Banco de Desarrollo Alemán (KfW por sus siglas en alemán) e implementado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), está generando lineamientos regionales para la identificación, reconocimiento y evaluación de las OMEC en la región. Este esfuerzo forma parte de un proceso que inició en 2022 adaptando las directrices globales de la UICN de definición de OMEC y elaborando criterios e indicadores específicos para nuestra región.
El desarrollo de los lineamientos para la región, es un proceso fundamental por al menos dos razones. En primera instancia, hay una necesidad de apropiación del concepto por parte de diferentes actores regionales y, en segundo lugar, es necesario que se desarrollen estándares ajustados a la realidad de los diferentes modelos de gobernanza y gestión, de tal forma que el producto final integre componentes particulares y específicos de actores clave para lograr la conservación efectiva, como lo son, por ejemplo, los territorios indígenas,
afirma Bernal Herrera-Fernández, vicepresidente para América Latina y el Caribe de la Comisión de Gestión de Ecosistemas (CGE) de la UICN, y colaborador para el desarrollo de los lineamientos.
Con base a este ejercicio regional se ha realizado en agosto de 2023 una gira de consulta con tomadores de decisión, comunidades y Pueblos Indígenas, que dio pie al desarrollo de dos ejercicios de reconocimiento y valoración de OMEC territoriales en el Sistema Lagunar de Karataska (Honduras) y en el Manglar de Barra de Santiago (El Salvador). En el caso del Sistema Lagunar de Karataska, donde el ejercicio contó con la participación de 32 personas, entre las cuales 22 participantes del pueblos indígena Miskito, representantes de 5 organizaciones de sociedad civil con más de 30 años de experiencias en la gestión de la conservación y 3 instituciones públicas, el pueblo Miskito lideró el análisis, enfatizando en la conservación sui generis, que asocia el marco de derechos territoriales y la institucionalidad de los Pueblos Indígenas para su marco de gobernanza y acción para sostener la eficiencia de manejo. En el caso del Manglar de Barra de Santiago, un total de 25 personas entre líderes comunitarios, pescadores locales, grupos de mujeres, juntas administradoras del agua e instituciones públicas, desarrollaron el análisis situando al centro la gobernanza, el manejo y aprovechamiento sostenible y la defensa de los bienes naturales, como elementos clave dentro de la reflexión.
Los ejercicios territoriales evidencian la importancia de adoptar instrumentos de política para la gestión de áreas y uso sostenible basado en OMEC, pues estas permiten mejorar la gobernanza y el manejo desde la realidad local, contribuyendo a los procesos nacionales y regionales en la conservación de los corredores biológicos y paisajes estratégicos. Además, son insumos fundamentales para construir los marcos regulatorios nacionales basados en los esfuerzos de conservación ya existentes en los países.
Este proceso espera culminar con el desarrollo de las políticas nacionales de OMEC en El Salvador, Honduras y Panamá, para contar con herramientas que reconozcan y definan oficialmente las OMEC en los respectivos países, fortalezcan sus sistemas nacionales de áreas protegidas y mejoren sus contribuciones a la agenda 2030. Para la directora general de Ecosistemas y Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales del El Salvador, Dr. Isabel Contreras,
Estas herramientas son un legado para el país, ya que se enfrentan grandes retos en materia ambiental.