Artículo | 16 Mayo, 2023

Experiencia del proyecto Biodiversidad Costera en restauración de paisajes con enfoque de género fue parte de intercambio centroamericano

Desde 2018, el Proyecto Regional de Biodiversidad Costera, liderado por la UICN, con el apoyo de USAID, se ejecuta en tres sitios fronterizos de alta biodiversidad de Centroamérica, con enfoque de inclusión social, como uno de sus ejes transversales.

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Mujeres del Complejo Barra de Santiago participan en los procesos de desazolve de canales, ejecutados por la organización local AMBAS, en el marco del Programa de Pequeñas Donaciones del Proyecto Regional de Biodiversidad Costera.

Photo: @Evelyn Vargas/UICN

San Salvador, El Salvador, 26 de abril, 2023 (UICN). La UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) participó en el “Intercambio de experiencias sobre restauración de paisajes con enfoque de género en la región SICA)”, para Centroamérica y República Dominicana, a través de la experiencia desarrollada por el Proyecto Regional de Biodiversidad Costera.

El intercambio virtual de experiencias fue organizado por la Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo (CCAD) y la Cooperación Técnica Alemana al Desarrollo, GIZ, en el marco de Restaurando Ecosistemas y Paisajes Fondo de Desarrollo Verde para la región SICA, realizado el 24 y 25 de abril.

La selección del proyecto Biodiversidad Costera como expositor en este foro internacional responde a su consideración como uno de los actores formuladores y ejecutores de iniciativas de restauración, con enfoque de género, en Centroamérica, tras su experiencia de casi 6 años en la integración de esta perspectiva en sus estrategias de implementación, así como los retos enfrentados y las prácticas exitosas registradas.

Biodiversidad Costera es un proyecto de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), liderado por la UICN, en consorcio con Goal y cinco socios locales, que trabaja por la conservación y el uso sostenible de la biodiversidad de ecosistemas marino-costeros de El Salvador, Honduras y Guatemala, mediante el desarrollo de iniciativas productivas de valor que propician el arraigo y fortalecen la capacidad de auto-gestión local.

El intercambio de experiencias se realizó entre Biodiversidad Costera, a cargo de su coordinadora, Zulma de Mendoza, y el Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (FONAFIFO) de Costa Rica, representado por María Elena Herrera Ugalde, coordinadora técnica de la Estrategia REDD+ Costa Rica.

Tanto Herrera como de Mendoza coincidieron en que, para que los proyectos de conservación sean un espacio transformador para las mujeres, es necesario:

  • Establecer una línea base que permita conocer las condiciones sociales, económicas y ambientales del sitio, identificar otras iniciativas en la zona y conocer los públicos meta.
  • Realizar un diagnóstico participativo de género que permita conocer los roles de género establecidos.
  • Generar alianzas tanto con las autoridades rectoras de los recursos naturales como con organizaciones de base comunitaria y Organizaciones No Gubernamentales (ONG) de trayectoria local, reconocidas por las comunidades.
  • Establecer una estrategia de inclusión social o plan de acción con perspectiva de género.
  • Ofrecer alternativas que permitan la participación de las mujeres en los procesos de gobernanza, manejo del paisaje y desarrollo de iniciativas productivas, como considerar en la organización de los talleres espacios de cuido para niñas y niños.

Por su parte, de Mendoza enfatizó la importancia de los procesos de sensibilización, destacando como una buena práctica la realización de talleres sobre nuevas masculinidades y prevención de la violencia de género, que, en el caso de Biodiversidad Costera son producto de la alianza con el programa de USAID Advancing Gender in the Environment (AGENT).

Más allá de generar oportunidades para las mujeres de “Cash for work” hubo coincidencia en la urgencia de realizar acciones afirmativas de género que acompañen los procesos de restauración. También se hizo mención a la necesidad de que los proyectos cuenten con personal calificado en temas de género y gobernanza, así como que asignen recursos financieros para monitoreo y evaluación, que permitan medir el impacto de los procesos de restauración y cambios de comportamiento humano.

Otro punto destacado fue el requerimiento de que los proyectos de conservación de la naturaleza superen el plazo de los 5 años y que las estrategias de salida de los mismos incluyan alianzas con nuevas iniciativas en el territorio, que permitan la continuidad de las acciones.

Finalmente, de Mendoza anunció el próximo lanzamiento y entrega de los manuales: “Navegando en nuestra masculinidad Manual didáctico del facilitador sobre Masculinidades no Violentas en contextos de pesca sustentable en Centroamérica” y “Tejer la red para la prevención de la violencia de género Manual de capacitación para proyectos de pesca sustentable en Centroamérica”, ante las autoridades regionales de pesca y medioambiente del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA).