Fortaleciendo capacidades locales para la lucha contra incendios forestales en América Central
En los últimos años, los incendios forestales han representado una amenaza exponencial para los ecosistemas de América Central, poniendo en peligro la biodiversidad y las áreas protegidas de la región. Con el apoyo de la cooperación alemana, la UICN trabaja de la mano con sus organizaciones Miembro para fortalecer las capacidades de prevención y reacción de los actores locales involucrados en la gestión de las áreas protegidas.
Guatemala, 20 de mayo de 2024. América Central alberga una biodiversidad única, con una gran cantidad de especies endémicas y ecosistemas frágiles que son vulnerables a los incendios forestales. Estos incendios, la mayoría de los cuales son provocados por actividades humanas como prácticas agrícolas no sostenible o mal manejo del fuego, pueden tener consecuencias devastadoras en términos de pérdida de hábitats, degradación del suelo y pérdida de biodiversidad.
El cambio climático y los cambios en el uso del suelo hacen que los incendios forestales sean cada vez más frecuentes e intensos. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), los incendios extremos aumentarán de hasta un 14% para 2030, un 30% para finales de 2050 y un 50% para 2100 a nivel mundial.
En América Central, el cambio climático ha exacerbado en los últimos años las condiciones de sequía y las temperaturas extremas, creando un entorno propicio para la propagación de incendios forestales y aumentando su frecuencia e intensidad en la región. Según datos presentados por la Dirección General de Protección Civil y Operaciones de Ayuda Humanitaria Europeas (DG ECHO), en el primer trimestre de 2024 la región ha experimentado un aumento significativo de los incendios forestales respecto al mismo periodo del año anterior. En este periodo, el Sistema Mundial de Información sobre Incendios Forestales (GWIS, por sus siglas en inglés) registró más de 289,709 hectáreas quemadas en Nicaragua; 211,432 ha en Guatemala, 267,285 ha en Honduras; 84,265 en Costa Rica; 83,801 en Panamá; 29,715 en Belice; y 17,603 en El Salvador.
En este contexto, funcionarios del KfW, Banco de Desarrollo Alemán, visitaron la Reserva de la Biosfera de Sierra de las Minas en Guatemala, presenciando la lucha contra una de las mayores amenazas que sufren las áreas protegidas de la región en esta época del año. La visita tuvo lugar durante la reciente misión de seguimiento del Programa de Biodiversidad Enlazando el Paisaje Centroamericano, financiado por el Ministerio de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ, por sus siglas en alemán) a través del KfW, e implementado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
La Reserva de la Biósfera Sierra de las Minas es una de las áreas protegidas de gran importancia de la región, reconocida por sus aproximadamente 900 especies de aves, mamíferos, anfibios y reptiles, y su papel crucial en la conservación de los ecosistemas de montaña, los cuales proveen servicios como la provisión de agua a los pueblos en sus alrededores a través de los 84 ríos o riachuelos que de ella nacen.
Los incendios forestales representan una seria amenaza para su integridad y para las comunidades que dependen de sus recursos naturales. Actualmente, la Reserva enfrenta uno de los peores incendios de los últimos 20 años, el cual está siendo atendido con apoyo interinstitucional por parte de la Fundación Defensores de la Naturaleza, organización co-manejadora del área y Miembro de la UICN, el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP), la municipalidad de Teculután, el ejército de Guatemala, la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED), y bomberos voluntarios departamentales. El área afectada (estimada en aproximadamente 5,000 ha el día 14 de mayo) es el área de recarga hídrica para el río Teculután, lo que representa una grave amenaza para la disponibilidad de agua en el municipio con el mismo nombre y en la región de Zacapa.
Desde 2022, la cooperación alemana, a través del Programa Enlazando el Paisaje Centroamericano, ha realizado inversiones significativas para apoyar la lucha contra los incendios forestales, proyectando alcanzar una inversión de aproximadamente $250,000 USD. Estos fondos están destinados a la dotación de equipos para prevención y control de incendios tales como uniforme, botiquines e insumos de seguridad, y al fortalecimiento de las capacidades de prevención y respuesta ante incendios en las 16 áreas protegidas priorizadas por el Programa, entre las cuales destacan, además del Reserva de la Biósfera Sierra de las Minas, el Parque Internacional La Amistad (Panamá y Costa Rica), el Parque Nacional El Imposible (El Salvador), el Parque Nacional Sartoon Temash (Belice), el Refugio de Vida Silvestre Cuyamel (Honduras) y la Reserva Biológica Cayos Miskitos y Franja Costera Inmediata (Nicaragua).
Uno de los desafíos clave en la gestión de los incendios forestales es la coordinación eficaz entre instituciones y actores involucrados dentro y fuera de las áreas protegidas, así como la movilización de recursos y equipos especializados para combatir el fuego de manera rápida y eficiente. En este sentido, Susanne Berghaus, gerente regional del portafolio de proyectos en el sector verde del KfW, felicitó al alcalde del municipio de Teculután por el trabajo colaborativo que se está realizando para combatir el incendio de la Reserva, instando a la población a ser precavidos y hacer un uso razonable de los recursos naturales: “todos juntos debemos ser muy responsables del uso de la Madre Tierra”, afirmó. Por su parte, el alcalde de Teculutlán observó: “la Sierra de las Minas es todo para nosotros, todo el municipio vive de la Sierra y por eso debemos protegerla”.
“La UICN en Guatemala demuestra la fuerza de la Unión, con sus organizaciones Miembro y Comisiones de Expertos, para combatir y sobre todo prevenir los incendios forestales. El trabajo con mujeres, jóvenes y pueblos indígenas en materia de prevención y restauración de las áreas degradadas es vital, para que los ecosistemas sigan proveyendo los servicios de los que dependen grupos vulnerables, como el agua, particularmente evidente en Teculután y la Sierra de las Minas”, afirmó Raquel Sigüenza, Representante de la UICN en Guatemala.