Artículo | 22 Mayo, 2024

Somos #PartedelPlan: Implementando el Marco Mundial de Biodiversidad en México, América Central y el Caribe

El Día Internacional de la Diversidad Biológica (DIDB) se celebra cada año el 22 de mayo, conmemorando la adopción del texto de la Convención sobre la Diversidad Biológica en 1992. La edición de 2024, "Sé parte del Plan", es un llamado a la acción para detener y revertir la pérdida de biodiversidad, apoyando la implementación del Marco Mundial de Biodiversidad Kunming-Montreal. La UICN, mediante sus acciones y programas, trabaja para que el Marco Mundial se implemente en todos los países de la región. 

San José, Costa Rica, 22 de mayo 2024. La biodiversidad, el tejido vivo de nuestro planeta, sostiene el bienestar humano presente y futuro. Según estimaciones del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), hay al menos 8 millones de especies de plantas y animales viviendo en la Tierra hoy en día, incluyendo a los seres humanos. Los ecosistemas en los que estas especies viven son redes interconectadas e increíblemente complejas, en las que cada pieza depende de las otras como un rompecabezas. Una biodiversidad saludable y ecosistemas funcionales son esenciales para las sociedades humanas de numerosas maneras. Alrededor de la mitad del PIB mundial, aproximadamente 44 billones de USD, depende de los recursos naturales, mientras que la naturaleza proporciona al menos 125 billones de USD en servicios anualmente[1].

Quetzal El quetzal (Pharomachrus mocinno), ave sagrada para las antiguas civilizaciones mesoamericanas, es crucial para la biodiversidad de Centroamérica. Como indicador de la salud de los bosques nubosos, su presencia señala ecosistemas saludables. Además, su papel en la dispersión de semillas contribuye a la regeneración forestal, asegurando la continuidad de estos importantes hábitats. Photo: @Pablo Arturo López Guijosa / UICN

 

Sin embargo, el impacto negativo de las actividades humanas en la biodiversidad y en los ecosistemas ha alcanzado una escala sin precedentes. Alrededor del 75% del medio ambiente terrestre y el 66% del medio ambiente marino han sido alterados significativamente por las acciones humanas[2]. Los principales impulsores globales de la pérdida de biodiversidad son el cambio climático, las especies invasoras, la sobreexplotación de los recursos naturales, la contaminación y la urbanización.

Como señaló el Relator Especial de las Naciones Unidas sobre derechos humanos y medio ambiente en uno de sus últimos informes, la degradación de los ecosistemas y el declive de la biodiversidad amenazan los derechos a la vida, la salud, los alimentos, un medio ambiente saludable, y la cultura, socavando el progreso hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Mariposas monarcas

Cada año, millones de mariposas monarca (Danaus plexippus) viajan miles de kilómetros desde Canadá y Estados Unidos hasta los bosques de oyamel en México para pasar el invierno.

Photo: @Pablo Arturo López Guijosa / UICN

 

En respuesta a estos desafíos, el Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal (GBF, por sus siglas en inglés) fue adoptado durante la decimoquinta reunión de la Conferencia de las Partes (COP 15) de la Convención sobre la Diversidad Biológica (CDB), tras un proceso de consulta y negociación de cuatro años. Este Marco histórico, que apoya el logro de los ODS y se basa en los Planes Estratégicos previos de la Convención, establece un camino ambicioso para alcanzar la visión global de un mundo que vive en armonía con la naturaleza para 2050. En la próxima reunión de la Conferencia de las Partes, que se llevará a cabo en septiembre de 2024 en Colombia, el mundo evaluará los avances en los objetivos y compromisos establecidos. 

Hongos

Los hongos son esenciales para la biodiversidad: descomponen materia orgánica y enriquecen el suelo, ayudando a las plantas a crecer. Aunque a menudo se pasan por alto, su papel en los ecosistemas es vital.

Photo: @Pablo Arturo López Guijosa / UICN

 

México, América Central y el Caribe: un crisol de biodiversidad

La región de México, América Central y el Caribe destaca por su excepcional riqueza biológica. Mesoamérica y el Caribe constituyen dos de los hotspots de biodiversidad del mundo. Representando menos del 2 % de la superficie terrestre del planeta, la región alberga entre el 7 % y el 12 % de la riqueza biológica mundial. Debido a su geografía y clima, las islas del Caribe son una de las zonas con mayor biodiversidad endémica del planeta.

Rana

Centroamérica es hogar de algunas de las ranas más coloridas y venenosas del mundo, como la rana Oophaga granulifera. Estos pequeños anfibios usan sus colores brillantes como advertencia para los depredadores sobre su toxicidad.

Photo: @Pablo Arturo López Guijosa / UICN

 

El Sistema Arrecifal Mesoamericano, el cual se extiende desde el sur de México hasta la costa norte de Honduras, es el segundo arrecife más grande del mundo. México, reconocido como uno de los países megadiversos del mundo, alberga una amplia gama de ecosistemas, desde selvas tropicales hasta desiertos, con una biodiversidad única que incluye numerosas especies endémicas.

Sin embargo, esta diversidad enfrenta amenazas como la deforestación, la contaminación y el cambio climático, que requieren acciones urgentes para su conservación.

Danta

Los tapires en Centroamérica (Tapirus bairdii) son clave para la conservación de la biodiversidad al ser especies paraguas que protegen hábitats y fomentan la conectividad ecológica en la región.

Photo: @Pablo Arturo López Guijosa / UICN

 

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, a través de su Oficina Regional para México, América Central y el Caribe (UICN ORMACC), implementa diversos programas a nivel regional y a nivel país que buscan mejorar el manejo de las áreas protegidas y la biodiversidad in situ, contribuyendo directamente a las Metas del GBF.

Un ejemplo de ello es el Programa de Biodiversidad Enlazando el Paisaje Centroamericano, financiado por el Ministerio de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ, por sus siglas en alemán) a través del KfW, banco de desarrollo alemán, e implementado por UICN ORMACC, cuyo objetivo es la mejora de la conservación de la biodiversidad y el grado de conectividad en cinco paisajes prioritarios de la región.

Infografia Programa Enlazando

 

Este Programa destaca por su enfoque estratégico en fortalecer las capacidades para el manejo efectivo de áreas protegidas, en consonancia con las metas del GBF. Se prioriza la mejora de los procesos de evaluación de efectividad de manejo, como lo establece la Meta 3, a través de la implementación de evaluaciones anuales y participativas, respaldadas por medios digitales y con recomendaciones externas del Grupo Regional de Expertos en Efectividad de Manejo (GEEM[3]). Asimismo, se enfatiza la actualización de herramientas nacionales de evaluación en países como El Salvador, Nicaragua y Costa Rica, alineándose con las Metas 3, 22 y 23, y se hacen uso de recursos como la Lista Verde de la UICN y la herramienta METT-4, enfocados en mejorar la gobernanza del manejo de las áreas.

Guardaparque El Salvador

Los guardabosques en Centroamérica son esenciales para la conservación de la biodiversidad al proteger y gestionar áreas naturales, prevenir la caza furtiva y promover prácticas sostenibles.

Photo: @Pablo Arturo López Guijosa / UICN

 

El Programa también se compromete con restaurar 4000 hectáreas, con una distribución equitativa entre la restauración ecológica y productiva, en línea con las Metas 2, 7 y 10, para potenciar la contribución de la naturaleza a las personas, tal como se establece en la Meta 11. En términos de gobernanza, se promueve la participación y la gestión integrada mediante la elaboración participativa de Planes de Gestión Integrada del Paisaje (PGI), cumpliendo así con las Metas 1 y 11. Además, se busca fortalecer la participación local en el manejo efectivo de áreas protegidas y la gestión del paisaje, en línea con la Meta 3 y la Meta 22, creando plataformas locales, regionales y de paisaje, y potenciando brigadas comunitarias.

Zona de conectividad

Las zonas de conectividad entre áreas protegidas en Centroamérica son cruciales para la conservación de la biodiversidad al permitir el flujo genético y el movimiento de especies, fortaleciendo los ecosistemas y su resiliencia.

Photo: @Pablo Arturo López Guijosa / UICN

 

A nivel regional, el Programa se enfoca en mejorar la capacidad técnica y estratégica mediante el fortalecimiento de sistemas de monitoreo biológico, como se establece en la Meta 21, y la elaboración de guías inclusivas para planes de manejo y evaluaciones de efectividad, con un enfoque en género y pertinencia cultural, en cumplimiento de las Metas 3, 22 y 23. Además, se trabaja en la identificación y evaluación de OMEC, el desarrollo de políticas públicas al respecto, y la preparación para la COP 16 mediante la definición de una hoja de ruta regional y prioridades para el cumplimiento del marco global.

 

[1] Worl Economic Forum (2020), Incremento de los riesgos naturales: Por qué la crisis que está engullendo la naturaleza es importante para la empresa y la economía, disponible online en: WEF_New_Nature_Economy_Report_2020_ES.pdf (weforum.org)

[2] IPBES (2019): Summary for policymakers of the global assessment report on biodiversity and ecosystem services of the Intergovernmental Science-Policy Platform on Biodiversity and Ecosystem Services, disponible online en:  https://zenodo.org/records/3826598

[3] El Grupo Regional de Expertos en Efectividad de Manejo (GEEM) es un grupo de expertos ad honorem de cada paisaje que revisan los resultados de las evaluaciones de efectividad de manejo, y dan recomendaciones acerca de como abordar las áreas con menor puntuación y con mayores necesidades.