Guardarrecursos: compromiso y pasión en la primera línea de la conservación
El Día Mundial de los Guardas Forestales se celebra en todo el mundo el 31 de julio de cada año en el aniversario de la fundación de la Federación Internacional de Guardas Forestales (IRF, por sus siglas en inglés), una organización que apoya el trabajo de las personas responsables del manejo y el cuido de las áreas protegidas y conservadas, actores clave de la conservación. Este año, la celebración busca llamar la atención de diversos actores sobre la necesidad de reconocer el papel fundamental de los guardarrecursos para el cumplimiento de las metas del Marco Mundial de Diversidad Biológica.
San José, Costa Rica, 31 julio de 2024. Nuestro planeta enfrenta desafíos cada vez mayores: cambio climático, pérdida de biodiversidad, pandemias, pobreza y otros problemas estrechamente relacionados con un medio ambiente en deterioro. Aunque Centroamérica es una de las regiones con mayor biodiversidad del mundo, esta está desapareciendo a un ritmo acelerado como resultado de un aumento en la pérdida de hábitat, la caza furtiva y el tráfico ilegal de especies silvestres dentro de las áreas protegidas, entre otras causas.
Las personas responsables del manejo y el cuido de las áreas protegidas y conservadas están en la primera línea de defensa contra estas amenazas. Sin embargo, a menudo se encuentran poco reconocidos y mal equipados. Por lo general, su participación en los debates acerca de las políticas de conservación y de desarrollo sostenible es limitada, a pesar de ser actores fundamentales para el éxito de las mismas.
Mi mayor contribución como guardaparques es ser los ojos y oídos de las áreas naturales protegidas, monitorear de manera constante nuestra biodiversidad y servir como enlace entre la naturaleza y las comunidades circundantes. Decidí convertirme en guardaparques porque crecí cerca de un área protegida, quedé maravillada por su belleza y comprendí la importancia vital que tienen para la conservación de nuestra naturaleza. No obstante, nos enfrentamos a muchos desafíos, como la falta de recursos, los cambios en el uso del suelo y, sobre todo, equilibrar las necesidades de las personas con la conservación de las áreas protegidas.
Hazel Álvarez, guarda forestal del Parque Nacional El lmposible, El Salvador.
Guarda forestal en el Parque Nacional El Imposible, El Salvador, una de las 16 áreas protegidas priorizadas por el Programa de Biodiversidad Enlazando el Paisaje Centroamericano. Fotografía: Pablo Arturo López Guijosa, UICN/ORMACC.
Un informe sobre las condiciones laborales de los guardarrecursos en Centroamérica, realizado por la Global Wildlife Conservation (GWC), Panthera, la Wildlife Conservation Society (WCS) y otras organizaciones, revela que casi el 80% de los guardarrecursos han enfrentado situaciones que ponen en riesgo su vida. Los peligros más comunes reportados incluyen conflictos con miembros de la comunidad, cazadores y fauna. Casi tres cuartos de los guardarrecursos dicen no contar con las herramientas adecuadas para su propia seguridad.
La Comisión Mundial de Áreas Protegidas (CMAP) de la UICN, uno de los miembros fundadores de la Federación Internacional de Guardas Forestales, ha publicado un reporte en el que expertos, academia y diversas organizaciones internacionales y no gubernamentales, destacan la necesidad de que los líderes mundiales en múltiples sectores reconozcan la profesión de los guardarrecursos como trabajadores esenciales de la salud planetaria, posicionándoles de manera más efectiva dentro de los mecanismos de política ambiental y de conservación global.
En este contexto, es necesario también reconocer la contribución de los Pueblos Indígenas y Comunidades Locales como personas defensoras ambientales. De acuerdo con el informe IPBES (2019), por medio de sus mecanismos de gobernanza y gestión de territorios, los pueblos indígenas y comunidades locales contribuyen a disminuir la deforestación, degradación de los ecosistemas y su biodiversidad.
Con el objetivo de apoyar el trabajo de los guardarrecursos de la región, el Programa de Biodiversidad Enlazando el Paisaje Centroamericano, los ha dotado con equipo esencial como uniformes y dispositivos de monitoreo. Asimismo, a través del Programa, la UICN ha liderado una serie de talleres a nivel de la región SICA (Sistema de Integración Centroamericano) en que se fortalecen las capacidades técnicas y estratégicas para mejorar los sistemas de monitoreo biológico de las instituciones y socios encargados del manejo de las áreas protegidas.
La serie de capacitaciones comenzó con un taller sobre la importancia del monitoreo biológico y la definición de los objetos de conservación, seguido del uso de tecnologías en el monitoreo con la herramienta SMART, una capacitación regional sobre análisis de imágenes de cámaras trampa, y un taller regional para la observación de aves, en el que participaron guardarrecursos de América Central y República Dominicana. Esta serie culminará en septiembre con un taller regional sobre prevención y combate de incendios, con el objetivo de dotar a los guardarrecursos de la región con los conocimientos necesarios en estos temas, a través de la certificación global.
Me uní al equipo de guardaparques con el propósito de asegurar la conservación de las áreas protegidas, no solo para mi generación sino también para las generaciones futuras. La participación en talleres regionales organizados por Enlazando el Paisaje, como el de observación de aves, me ha permitido descubrir enfoques innovadores para desempeñar mi labor y planificar de manera más efectiva. Aspiro a compartir los conocimientos adquiridos con instituciones educativas para fomentar la conciencia y el compromiso de las nuevas generaciones hacia la conservación ambiental.
Óscar Hernández, guardarrecursos de Sierra de las Minas, Guatemala
Guarda forestal del Área de Conservación La Amistad, sitio patrimonio de la humanidad compartido entre Costa Rica y Panamá, en el taller regional de observación de aves en Honduras, junio 2024.
Actualmente, es crucial despertar un mayor interés acerca de las condiciones laborales y el bienestar de los guardarrecursos en el campo, así como aumentar la conciencia pública para influir y mejorar las políticas gubernamentales que protegen a quienes están en la primera línea de la conservación de la vida silvestre.
El Día Mundial de los Guardas Forestales es también una oportunidad para recordar a los muchos guardarrecursos que han resultado heridos o han perdido la vida en el cumplimiento de su deber, y para reflexionar sobre las oportunidades de mejora para aquellos que dedican su vida a la conservación de las áreas protegidas.