Artículo | 12 Jul, 2016

Paisaje Sur: Bosques aprovechados y bien conservados

Dentro de lo que ha denominado como “Paisaje Sur” el proyecto Integración de las Áreas Protegidas del Bioma Amazónico (IAPA) promueve acciones en la zona fronteriza de la Amazonia de Brasil, Perú y Bolivia. El enfoque que utiliza se basa en la comprensión de las dinámicas, roles e interrelaciones de los actores; teniendo en cuenta la importancia ecológica, social y cultural de los Pueblos Indígenas que habitan en estas áreas protegidas. 

Como parte de las actividades del proyecto se realizó una visita de campo en el marco de la consultoría “El papel de los territorios indígenas para la conservación teniendo en cuenta su importancia ecológica, social y cultural”, misma que contempló las áreas protegidas situadas en la zona de frontera boliviano-brasilera: la Reserva Nacional de Vida Silvestre Amazónica Manuripi en Bolivia, y el Parque Estadual Chandless y la Reserva Extractivista (Resex) do Cazumbá Iracema, en Brasil.

Estas áreas se caracterizan por sus bosques bien conservados y el aprovechamiento sostenible los recursos no maderables por parte de sus poblaciones; aquí además se han establecido interesantes alianzas y compromisos entre distintos actores tanto públicos como privados.  

Las dos áreas protegidas brasileras son beneficiarias del Programa de Áreas Protegidas de la Amazonía (ARPA)[1]; desde el año 2002, el programa lleva adelante una estrategia de conservación para la gestión y mantenimiento de las Unidades de Conservación de la Amazonía y la promoción de sus comunidades nativas.

En 2010 el Parque Estadual Chandless estableció su sede a orillas del río del mismo nombre y trabaja con 11 familias campesinas mestizas que habitan la zona desde antes su declaración como área protegida. Se ha trabajado en fortalecimiento organizacional, apoyo en actividades de monitoreo de especies de flora y fauna, y alternativas sustentables de producción. Al momento se realizan estudios para un proyecto de turismo de aventura con escalada de árboles; el parque, además, brinda apoyo a los programas municipales y estatales de salud y educación.

Los días de visita coincidieron con el primer encuentro para acuerdos de uso del territorio y de recursos entre los habitantes del parque y los indígenas Madijá, ubicados al otro lado del río en el área de influencia del parque, en la Tierra Indígena Alto Río Purús.  Este encuentro, en el que participaron alrededor de 30 personas,  fue facilitado por la Secretaría de Medio Ambiente (SEMA) y contó con el apoyo de representantes de la Fundación Nacional del Indio (FUNAI).  En los dos días del encuentro se conocieron preocupaciones e intereses comunes, relacionados principalmente con la caza y la tala.  Fue un espacio de diálogo que generó compromisos y acuerdos para beneficio de las dos partes que se reunirán nuevamente en noviembre para hacer el seguimiento respectivo.

Los bosques de Manuripi y de la Resex Cazumbá Iracema, tienen en común importantes recursos como la castaña, la goma (o siringa) y el asaí. Tanto Bolivia como Brasil comparten, en esta zona, el manejo de estos recursos cuyo aprovechamiento no genera impactos negativos en el ecosistema.

La extracción de castaña es la principal actividad productiva en ambas áreas protegidas y es la principal fuente de ingresos de la población.  Desde hace más o menos dos décadas esta nuez es muy apetecida en el mercado internacional por sus propiedades nutritivas; en 1996 Bolivia se convirtió en el primer productor y exportador de castaña amazónica superando a Brasil, país que anteriormente lideró el comercio de castaña conocida también como Brazil nut

La cosecha de la castaña se realiza entre enero y marzo; luego la actividad al interior del bosque baja considerablemente permitiendo así la recuperación natural del ecosistema. Los ingresos generados por la recolección de la nuez -durante este período- permiten subsistir a los campesinos hasta la próxima cosecha; esto da cuenta de la magnitud de la producción de este recurso y lo bien valorado que está en el mercado.

La castaña de la Reserva Manuripi cuenta, desde el año 2012, con certificación internacional y marca registrada que garantiza la calidad del producto y le abre las puertas a nivel internacional. Tanto en las comunidades campesinas como en las barracas (predios privados) el cuidado del bosque es algo inherente.

La goma es otro importante recurso no maderable que se obtiene del árbol del caucho o siringueira (en portugués); su recolección es una tradición ancestral de los pueblos que habitan los bosques amazónicos y tuvo su auge desde finales del siglo XIX hasta la primera década del siglo XX. Su extracción en grandes cantidades fue la ambición de empresarios caucheros quienes, al requerir de ingentes cantidades de mano de obra, esclavizaron a los indígenas amazónicos obligándolos a trabajar en condiciones inhumanas, causando la muerte de gran porcentaje de la población.

Así la goma constituyó una parte importante y dolorosa de la historia social y económica de la Amazonía de esta zona; su demanda se fue reduciendo a raíz de la exportación de esta especie vegetal hacia el Asia, donde las rutas comerciales y mano de obra suponían un menor coste; su explotación prácticamente desapareció con la aparición de la goma sintética.

Los árboles de caucho son muy antiguos, algunos de más de cien años, y tienen una producción constante de leche que se obtiene al hacer un corte transversal en la corteza, con una herramienta diseñada y elaborada específicamente para esta actividad.

Esta tradición se está perdiendo por el bajo valor de la goma en el mercado. Sin embargo, se le está dando un nuevo impulso para la elaboración de artesanías. Así es como los artesanos de Cazumbá Iracema empezaron desde el 2008 a trabajar en la elaboración de hojas de goma y ahora forman parte del proyecto denominado Acre Latex Design Lab, promovido por el Gobierno de Acre en alianza con el Instituto Europeo de Diseño (IED) y el Instituto Chico Mendes para la Conservación de la Biodiversidad (ICMBio), entre otras instituciones.  El objetivo es conjugar la tradición ancestral con la capacitación en nuevas técnicas para el aprovechamiento sostenible de la goma; el resultado: el diseño de nuevos productos artesanales con estándares de calidad. Hay un grupo de 25 mujeres dedicadas a la elaboración de hojas de goma y un artesano-artista quien se dedica a la elaboración de animales del bosque; ambos comercializan sus productos en ferias artesanales dentro y fuera del país. Así, el año pasado, el grupo de mujeres expuso su trabajo en la Feria de Artesanías en Milán.

El asaí es otro de los productos tradicionales amazónicos que se está aprovechando como actividad productiva.  En la Reserva Manuripi se está impulsando su uso como una alternativa productiva adicional a la castaña.  En la Resex Cazumbá Iracema desde el 2015, se conformó un grupo del proyecto de agroindustria del asaí.  Este grupo recibió capacitación técnica del Programa Nacional de Acceso a la Enseñanza Técnica y Empleo (PRONATEC) y financiamiento de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) para la construcción y equipamiento de la microempresa.  Al momento el grupo cuenta con una planta extractora y pasteurizadora, y están incursionando en la comercialización.  A principios de este año representantes del grupo de asaí de Cazumbá Iracema visitaron a las comunidades de la Reserva Manuripi para contarles acerca de su experiencia y sus aprendizajes sobre el aprovechamiento sostenible de este fruto.

Como se puede ver en estas áreas protegidas existen muchos esfuerzos de actores externos interesados en la conservación de los ecosistemas amazónicos, pero principalmente de las poblaciones locales, conformadas por campesinos mestizos, quienes en sus tareas cotidianas mantienen el bosque por encontrar en él su sustento. Se podría decir que lo que sucede en estas reservas es un ejemplo de desarrollo sostenible a tomar en cuenta en otras áreas protegidas amazónicas. 

El proyecto IAPA – Visión Amazónica, es financiado por la Unión Europea, Coordinado por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura - FAO e implementado en conjunto con WWF, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza – UICN, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente – PNUMA y Redparques.

Martha Coronel C.

[1] Programa conjunto entre el gobierno federal, organismos estatales, instituciones privadas y la sociedad civil, considerado el mayor programa de conservación de los bosques tropicales del mundo. Cuenta con financiamiento externo.