Conservación comunitaria
Noticias de la CPAES: por Fikret Berkes, Universidad de Manitoba*
A medida que un número cada vez mayor de regiones terrestres y marinas entran en la categoría de áreas protegidas, la idea de la conservación basada en la comunidad resulta cada vez más interesante. ¿Cómo funcionan las categorías V y VI de áreas protegidas de la UICN cuando hay personas que las habitan? ¿Pueden los Territorios y áreas conservados por pueblos indígenas y comunidades locales (los TICCA) contribuir a la conservación? ¿Cómo funciona la custodia comunitaria?
Restauración biocultural: Los sistemas de gestión de tierras y costas ahupua'a de Hawái casi desaparecieron tras la colonización, pero se están restaurando en algunas zonas. En la foto se aprecia la reconstrucción de los muros de piedra de un estanque tradicional (parte de los ahupua'a) mediante un esfuerzo comunitario en la isla de O'ahu (Foto: Kim Moa).
Este número del Boletín no fue diseñado intencionadamente para tratar sobre la "Conservación basada en la comunidad". Sin embargo, ha sido designado así por el gran número de contribuciones sobre y en torno a este tema. Considere los siguientes temas:
-
las asociaciones comunitarias costeras para el desarrollo sostenible en Kenia (Bowden);
-
voluntarios de áreas de conservación comunitaria que salvaguardan a las cigüeñas orientales que pasan el invierno en China (Wong et al.);
-
las comunidades que luchan contra la destrucción de los arrecifes de coral en Malasia (Ramakrishnan);
-
la restauración de los arrecifes de coral impulsa la gestión y la formación en torno a los ecosistemas marinos en Fiyi (Bonito);
-
la elaboración de herramientas de evaluación de las AP, tal vez adecuadas para la gestión comunitaria (Stolton y Dudley); y
-
nuevos libros relacionados con este tema, Advanced Introduction to Community-based Conservation (Berkes), y Making Commons Dynamic (Nayak).
La solución del 30 por ciento y la conservación comunitaria
Como bien saben los miembros de la CPAES, el número y la superficie total de las áreas protegidas que pueden establecerse son limitados. Al mismo tiempo, es necesario pasar de la noción de "islas" de conservación libres de seres humanos a otra en la que éstos coexistan con el mundo natural. La conservación basada en la comunidad forma parte de este esfuerzo por restaurar y crear nuevas tradiciones de custodia. Los artículos de este número del Boletín ilustran la diversidad de formas en que esto se puede lograr.
La conservación no puede depender totalmente de la acción comunitaria; el mundo es demasiado complejo e interconectado para que ese sea el caso. Más bien, la conservación basada en la comunidad comienza a nivel local con la población, y las asociaciones e instituciones locales que trabajan con otros niveles de gobernanza. Como demuestra el caso de las cigüeñas, entre otros, la acción local tiene que coordinarse con otros niveles de gobernanza, a veces obligándoles a participar en una conservación más eficaz, creando incentivos y espacios políticos.
Enfoques y restauración bioculturales
Una de las formas en que la conservación basada en la comunidad difiere de la conservación convencional es la atención que se le presta a la interconexión de la naturaleza y la cultura, o sea el enfoque biocultural. La diversidad cultural está en parte impulsada por la biodiversidad, y dicha biodiversidad (especialmente la de los cultivos) es en parte producto de las prácticas culturales humanas. Esos dos tipos de diversidad coevolucionan en una relación bidireccional, que da lugar a paisajes culturales en gran parte del mundo, como en las áreas protegidas (AP) de la categoría V de la UICN.
Por consiguiente, la restauración de los ecosistemas en muchos lugares es, en efecto, la restauración biocultural de los sistemas socioecológicos integrados, como en el artículo sobre Fiyi. ¿Y quién protege este tipo de ecosistema único? El artículo de Malasia muestra que son las comunidades las que luchan contra la destrucción de los arrecifes. Estos artículos son sólo dos ejemplos de la restauración biocultural que se está llevando a cabo en muchas partes del mundo, desde la restauración de manglares en gran parte del sudeste asiático hasta la restauración tradicional ahupua'a en Hawai (en la fotografía).
Las AP y los TICCA administrados por indígenas
Uno de los tipos de iniciativas de AP más interesantes son las encabezadas por grupos indígenas. Alrededor del 20 por ciento de las tierras de los pueblos indígenas ya se encuentran dentro de las AP, lo que supone alrededor del 40 por ciento de las AP mundiales. En Australia, las AP indígenas constituyen alrededor del 50% del Sistema Nacional de Reservas. Los pueblos indígenas (los "propietarios tradicionales") pueden decidir si designan sus tierras como AP o no, y sobre el tipo de cogestión que debe regir dichas tierras.
Como se resume en el libro Advanced Introduction to Community-based Conservation (Introducción avanzada a la conservación basada en la comunidad) de Berkes, Canadá, al igual que otros países, está desarrollando AP dirigidas por indígenas, algunas de ellas muy extensas. Todavía en fase de formación, Tallurutiup Imanga, en el Ártico Oriental, que abarca 109.000 km2, es la mayor AP de Canadá. Dos características notables de estas nuevas AP son la gobernanza conjunta y la participación formal de los pueblos indígenas como administradores.
El papel clave de las instituciones locales en la gobernanza con conservación
Las instituciones se refieren a las reglas en uso, siguiendo a la premio Nobel Elinor Ostrom. La conservación basada en la comunidad requiere que existan instituciones locales activas. Estas pueden ser instituciones gubernamentales formales. O, más comúnmente, como en muchas TICCA, estas podrían ser instituciones informales. Eso no las hace menos "reales" a la hora de establecer y aplicar las normas sobre los bienes comunes, algo que a Ostrom le encantaba señalar.
En el libro Making Commons Dynamic (Dinamizando las comunas) de Nayak, se incluyen ejemplos de muchas partes del mundo, incluidos diversos tipos de recursos. Estos ejemplos aportan información sobre los procesos por los que las tierras y los recursos se utilizan conjuntamente en el marco de las instituciones de las comunas y la acción colectiva (comunización), y las circunstancias en las que el uso conjunto y la acción colectiva fracasan (descomunización).
Los pesimistas suelen utilizar ejemplos de fracaso de la conservación. Pero es importante saber que también es posible construir instituciones para la sostenibilidad. De hecho, todos los casos de cogestión de AP en Australia, Canadá y otros países son ejemplos de creación de instituciones comunes con enfoque en la conservación.
Como sostiene Introducción avanzada a la conservación basada en la comunidad, la conservación de la biodiversidad está en proceso de transformación, pasando de la gestión biológica a la gobernanza interdisciplinaria. La conservación comunitaria es un ingrediente clave de esta transformación. En Dinamizando las comunas se revela el enorme potencial de las nuevas instituciones de los bienes comunes en las bases. Junto con la publicación de la UICN, Communities, Conservation and Livelihoods (Comunidades, conservación y modos de vida) de Charles, la cual se destacó en el último boletín, en estas publicaciones se menciona el consenso emergente existente hacia un tipo de conservación socialmente justa y democratizada en la que las comunidades forman parte del ecosistema y poseen instituciones de administración para conservar no sólo la diversidad biológica, sino la biocultural.
* El Dr. Fikret Berkes es profesor emérito del Instituto de Recursos Naturales de la Universidad de Manitoba (Canadá). El trabajo del Dr. Berkes versa sobre la resiliencia socioecológica, las comunas, la cogestión y los conocimientos ecológicos locales y tradicionales. Entre sus once libros figuran Advanced Introduction to Community-based Conservation (Introducción avanzada a la conservación basada en la comunidad) de Edward Elgar (2021) y Sacred Ecology (Ecología sagrada) 4ª edición, Routledge (2018).