La Lucha por el Agua. La Población Local se Enfrenta al Gobierno y las Grandes Empresas en Andalucía Occidental, España
CEESP News: Nicholas Winer, Ecologistas en Acción, Grupo Sierra de Huelva y miembro de la CEESP.
Ante la creciente demanda de agua en el sur de España, se va a poner en marcha un nuevo proyecto para aumentar el suministro de agua en un rincón montañoso de Andalucía occidental. Este plan, sin embargo, ignora las tradiciones de la población autóctona y amenaza un ecosistema único en la región. Ecologistas en Acción, grupo de la Sierra de Huelva, rama local de una organización nacional que defiende los intereses sociales y medioambientales de la zona, está prestando apoyo a la comunidad local para proteger sus fuentes de agua tradicionales.
A medida que el cambio climático pone de manifiesto la sequía en Andalucía occidental, también aumenta la demanda de agua en el sur de España. Esta demanda - procedente de los sectores doméstico, turístico y agrícola - representa un verdadero reto medioambiental ante la limitación de los suministros. La evidente falta de un conjunto de soluciones basadas en políticas tanto a nivel nacional como regional, es patente en el gigantesco proyecto para abastecer a los pueblos de la Sierra de Aracena, en la provincia de Huelva, mediante un acceso equitativo del agua a través de una gigantesca red de distribución. Esta zona está integrada en el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche, y es reserva de la biosfera de la UNESCO y miembro de Natura 2000. El proyecto utiliza un importante embalse que abastece a Sevilla, actualmente vacía, y dos pozos perforados cerca de fuentes de agua tradicionales que han alimentado la agricultura a pequeña escala durante cientos, si no miles, de años. Esto se produce en un entorno en el que la normativa del Parque se está flexibilizando potencialmente gracias a un nuevo plan de gestión que se está debatiendo acaloradamente, en el que la agricultura de regadío se está expandiendo junto con el mercado de segundas residencias a medida que el turismo rural continúa su inexorable marcha hacia las montañas.
La población local, en una zona rica en tradiciones, está consternada por el posible impacto de este proyecto, sobre todo porque el pozo que se va a conectar al sistema no cuenta con la aprobación ni del Parque ni de la Autoridad del Agua. Es evidente que un juego de intereses políticos está atentando contra el medio ambiente de la zona.
A finales de marzo, la Junta de Andalucía inició la fase administrativa de expropiación de tierras a pequeños propietarios para llevar a cabo este proyecto cuyos permisos no están completos y cuyo impacto será especialmente negativo en la interacción de las tradiciones locales y la fauna y flora que ha convertido a la Sierra de Aracena en un icono de la dehesa sostenible y ha sido el motor de su estado de conservación.
La rama de Ecologistas en Acción (grupo Sierra de Huelva), junto con numerosas organizaciones locales, convocó a los vecinos a la manifestación celebrada el 19 de marzo en Aracena, centro administrativo de la comarca. El objetivo de la manifestación era defender las riberas, los humedales, las huertas tradicionales y los paisajes serranos, además de protestar específicamente contra la explotación del acuífero del Molino del Bombo, asegurando la sostenibilidad futura del curso de agua y del valle conocido como la Fuente del Rey.
Además, Ecologistas en Acción ha denunciado ante el Consejo de Administración del Agua del Guadalquivir el plan del Gobierno Regional de extraer agua de un pozo que se encuentra ilegalmente cerca de un curso de agua y que aún no ha recibido ni su permiso ni el de la Autoridad del Parque, preceptivas para cualquier extracción de agua.
El proyecto de la Red de Abastecimiento de Agua, promovido por la Junta de Andalucía, tal y como está planteado, pondrá en peligro la supervivencia de un sistema hortícola tradicional que produce frutas y verduras desde tiempos inmemoriales. Se trata de un paisaje vivo que proporciona, y puede seguir proporcionando, una significativa seguridad alimentaria a la población e importantes beneficios económicos a muchas familias, y que ha creado, además, un sentimiento de identidad y pertenencia tal que forma parte del paisaje y del patrimonio cultural de la Sierra de Aracena. Los acuíferos, de los que surgen los manantiales y arroyos que sustentan el rico ecosistema protegido dentro del Parque Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, integrado en la Red Natura 2000 y en la red de biosfera de la UNESCO y que, además, es Zona de Especial Protección para las Aves, no pueden ser tocados sin poner en riesgo este entramado de conservación y uso tradicional del territorio.
Ecologistas en Acción ha exigido a la Junta de Andalucía que formule un proyecto mejor medido, planificado y contrastado basado en la extracción de agua del embalse de Aracena, como mal menor, en lugar de una solución miope con graves consecuencias ambientales.
Ecologistas en Acción advierte que, a pesar de las políticas marcadas por la Unión Europea y las Naciones Unidas para combatir el cambio climático y sus consecuencias, cada vez se aprueban más proyectos contrarios a estos criterios en este terreno montañoso como:
• Una serie de proyectos agroindustriales que reemplazan los sistemas de riego tradicionales y de secano con sistemas intensivos de alto consumo, propiedad de grandes corporaciones.
• Crecimiento urbano mal planificado de segundas y terceras residencias que reclama un mayor uso de recursos.
• La creciente instalación de grandes industrias de jamón ibérico, que se instalan en la zona para intentar aprovechar la mundialmente conocida marca ‘Jamón de Jabugo’.
• El potencial de un rápido aumento de las actividades turísticas que consumen grandes cantidades de agua, como los campos de golf, en caso de que se relajen las normas actuales del Parque a través de un nuevo plan de gestión.
Existe una necesidad urgente e ineludible de abrir un debate público, participativo, capaz de dar voz a todas las partes involucradas y afectadas, para buscar un consenso basado no solo en el conocimiento técnico, sino también arraigado en un entendimiento histórico y territorial.
Con agradecimientos a Luz Pérez Iriarte por su ayuda con la traducción.